La historia del cultivo sin suelo se remonta a la antigüedad. Ya en el siglo VI a. C., los Jardines Colgantes de Babilonia adoptaron técnicas similares de cultivo sin suelo, plantando plantas en contenedores en el techo y manteniendo el crecimiento de las plantas mediante riego artificial. En los tiempos modernos, la tecnología de cultivo sin suelo se ha desarrollado aún más. En 1840, el científico alemán Liebig propuso la teoría de la nutrición mineral de las plantas, sentando las bases teóricas para el cultivo sin suelo. A principios del siglo XX, el científico estadounidense Glick aplicó por primera vez la tecnología de cultivo sin suelo a la producción comercial, siendo pionero en el cultivo sin suelo moderno. Desde entonces, la tecnología de cultivo sin suelo se ha generalizado. La hidroponía es el tipo más común de cultivo sin suelo. Consiste en sumergir las raíces de las plantas directamente en una solución nutritiva, que aporta agua y nutrientes a las plantas. La hidroponía se puede dividir en dos tipos: hidroponía estática e hidroponía dinámica. La hidroponía estática consiste en fijar las plantas en un recipiente sin que fluya la solución nutritiva; la hidroponía dinámica consiste en hacer circular la solución nutritiva de forma continua a través de bombas de agua y otros equipos, proporcionando a las plantas una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes. La aeroponía, también conocida como aeroponía, es el proceso de atomizar la solución nutritiva en partículas diminutas y rociar la solución nutritiva sobre las raíces de las plantas a través de un dispositivo rociador para proporcionar agua y nutrientes a las plantas. La aeroponía puede aumentar en gran medida el área de contacto entre las raíces de las plantas y el oxígeno, y aumentar la tasa de crecimiento y el rendimiento de las plantas. El cultivo en sustrato consiste en plantar plantas en un sustrato, que proporciona agua y nutrientes a las plantas. El sustrato puede ser de materiales inorgánicos como lana de roca, salvado de coco, perlita o de materiales orgánicos como turba y corteza. El cultivo del sustrato se puede dividir en cultivo de lana de roca, cultivo de salvado de coco, cultivo de perlita y otros tipos.